Aunque en Inglaterra dan por hecho el desembarco de Courtois en el Santiago Bernabéu, Abramovich no está dispuesto a desprenderse de su portero hasta que encuentre otro de garantías para apuntalar el proyecto de Sarri.
Con el cierre del mercado el 9 de agosto como amenaza, el Chelsea trabaja a marchas forzadas para firmar un guardameta de talla mundial entre los que destacan, según publicó el diario 'AS', Donnarumma, Cech y Schmeichel.
El guardameta de 19 años es el candidato ideal en Stamford Bridge, avalado por su juventud y su ilusionante potencial. Sin embargo, las reticencias del Milan a negociar son el principal escollo 'blue' en la operación.
Entretanto, va cogiendo fuerza la opción de recuperar a Cech, que, pese a sus 36 años, ha demostrado con creces su capacidad para defender la portería del Chelsea y además ha perdido su estatus en el Arsenal.
Más allá del romántico regreso del guardameta checo, la entidad 'blue' sigue de cerca a Schmeichel, quien podría recorrer el puente que tejieron ya Kanté y Drinkwater de Leicester a Chelsea.
A pesar de que el favorito de Abramovich era Alisson, el Liverpool anunció el pasado jueves su incorporación, adelantándose a un Chelsea que no disputará la Champions la próxima temporada y ha perdido atracción.