El futuro de Thomas sigue en el aire, y ahora que la vía inglesa parece enfriarse cobra fuerza la italiana. El Inter vuelve a la carga por el ghanés después de haberse dado por vencido con Kanté.
El Atleti exige los 50 millones de euros que figuran en su contrato, y el Inter tratará de rebajar esa cifra incluyendo a algún jugador en la operación, aunque Simeone no facilitará su salida, ya que es un jugador importante para el esquema rojiblanco.
Conte es consciente de que, a pesar de sus peticiones, Kanté no jugará la próxima temporada en el Giuseppe Meazza, pues el Chelsea tiene atado corto al internacional con la Selección Francesa.
Y es que, además, el Inter de Milán no atraviesa por su mejor momento en lo económico. Por ello tratará de efectuar algunas operaciones sin coste alguno para las arcas 'nerazzurri'.