El cuadro 'citizen' comenzó el partido de la mejor manera posible. Antes de la media hora del choque se puso por delante gracias al tanto de Bernardo Silva, encarrilando el encuentro bien pronto.
Sin embargo, el Leicester no se arrugó en ningún momento y pugnó con su rival por la posesión del balón. Además, ambos clubes dispararon las mismas veces, 10.
Los 'foxes' lucharon hasta el final por empatar el partido, mientras que un Manchester City con muchas rotaciones no fue capaz de sentenciar el encuentro con el segundo gol. Perdonaron y lo pagaron bien caro al final.
Vardy fue el encargado de materializar un discutido penalti en el minuto 90. No falló el delantero inglés y forzó la prórroga, levantando a todos los aficionados de sus asientos, que pasaron a confiar en la clasificación.
Tras el tiempo agregado llegaron los penaltis. Ambos clubes marcaron las tres primeras penas máximas hasta que Vardy, que anteriormente había marcado, erró en el intento. Mahrez falló el quinto penalti, parado por un Claudio Bravo que se convirtió en héroe, y confirmó la victoria del City.
El cuadro 'citizen' se clasificó a semifinales de la EFL Cup sufriendo en exceso. El Leicester puso contra las cuerdas al Manchester City, pero a la hora de la verdad dio oxígeno a los de Guardiola.