Según 'Goal', el Liverpool manejaba dos opciones. La primera, la de Van Dijk, por entonces jugador del Southampton. La segunda, la de Koulibaly, futbolista del Nápoles.
Finalmente, en Anfield apretaron y lograron llevarse a Van Dijk. Una decisión de la que se sienten orgullosos.
En su día fue el defensa más caro de la historia, aunque ahora ese privilegio lo tiene Maguire, zaguero del Manchester United. Sea como sea, Van Dijk demostró valer cada uno de los euros que le costó al Liverpool.
Koulibaly pudo ser 'red', pero finalmente fue Van Dijk, quien siempre estuvo en la posición número uno, quien terminó sumándose a las filas del equipo de Klopp.