El guion lo exigía, los de Zidane tendrían que sudar para salir victoriosos en la ida de la trascendental eliminatoria de Champions si querían eliminar al PSG de Neymar, Mbappé y Cavani.
En el Santiago Bernabéu se pudo ver al Madrid de las grandes ocasiones, donde sus violinistas lucen el mono de obra, dejándose el alma en cada balón, sin pereza ofensiva para apuntalar la parcela defensiva.
Hasta la fecha, los blancos sumaban 107.938 metros recorridos por encuentro, mientras que frente a los franceses alcanzaron los 123.644, 15.706 más de la media establecida.
Ante el PSG, Kroos se erigió como el más sacrificado, desplazándose hasta 13.362 metros para mantener el equilibrio en la medular, superando los 9.889 de su media habitual.
En este sentido, también es reseñable que Isco, Casemiro y Benzema, sustituidos, recorrieron más distancia que nunca en el Santiago Bernabéu, demostrando que este Madrid sabe correr llegado el momento.