El Real Madrid quiere ganar todo lo que se le presenta a día de hoy. Será complicado, pero el equipo de Zidane está sacando los partidos contra viento y marea para seguir vivo en las dos competiciones troncales de la temporada.
Primero, frente a un Chelsea que le buscó las cosquillas, el cuadro blanco supo aguantar los golpes londinenses para, al menos, sellar un empate en Madrid que deja todo abierto para la vuelta en Stamford Bridge.
Un ejercicio de resiliencia que el Real Madrid supo prolongar en Liga, frente a un Osasuna que no lo puso nada sencillo. Se resistió el gol y, finalmente, Militao lo encontró con un testarazo que allanó el camino y que puede valer una Liga.
Los de Zidane están a tan solo dos puntos del líder, el Atlético de Madrid, que tiene que visitar aún al Barcelona. Y el paso de gigante del Real Madrid, tras 19 encuentros sin perder, es enorme, especialmente debido a las circunstancias por las que atraviesa.
Y es que el equipo se la tuvo que jugar frente a Osasuna con los canteranos Antonio Blanco, Miguel Gutiérrez y Arribas, además de los Odriozola, Militao o, en la segunda parte, Isco, jugadores que parecían desterrados pero que están sacando las castañas del fuego.
Al Madrid le queda lo más difícil, rematar el buen trabajo de las últimas semanas, en las que ha tenido ausencias como las de Carvajal, Sergio Ramos, Varane, Mendy, Valverde... Y, sin embargo, el doblete sigue estando a tiro.