Ante el Getafe, Ronald Koeman permitió a Antoine Griezmann aparecer en el lugar que demandaba. Lejos del extremo, el ex 'colchonero' hizo las veces de falso '9' en busca de su mejor version, de esa que saca con Francia, sin éxito.
Pese a que recibió alguna que otra crítica y Deschamps le defendió, las caras del delantero con Francia y con el Barça son opuestas. La expresión corporal es distinta: juega más suelto, con liderazgo, y suele ser infalible de cara al marco contrario.
Mientras, se le nota que aún no encaja en los engranajes azulgranas. Koeman le busca su sitio ideal y por eso varió ante el Getafe, pero quizá le pudo la presión. A Griezmann se le ve la ansiedad por encajar y brillar en muchas de sus acciones.
El mejor ejemplo estuvo en la primera parte del Getafe-Barça. Con 0-0 en el marcador y a la media hora de juego, Pedri sirvió un pase preciso al desmarque a la espalda de Griezmann para que este se quedara mano a mano con David Soria, pero falló.
Resultó sorprendente ver al francés errar de esa manera. Solo ante el meta azulón, se precipitó y armó un disparo con la derecha que se fue a las nubes. Una acción que pudo cambiar por completo el partido, que acabaron perdiendo los 'culés' por 1-0.
A falta de diez minutos para el final, Griezmann se fue sustituido por Trincao. Ahora, 'AS' cuenta que el delantero podría incluso quedarse en el banquillo contra el 'Clásico'. Y es que parece que el de Macon quiere, pero no está. Con Francia, eso sí, es otra historia.