La cifra impresiona, pero lo que de verdad la pone en valor es el hecho de que, entre los cuatro, a los 'foxes' apenas les costasen 23. El Leicester ha multiplicado por diez el valor de estos cuatro jugadores.
Todo comenzó con la venta al Chelsea de Kanté. Fichado al Caen en 2015 por nueve millones de euros, un año después, ya como campeón de la Premier, fue vendido al Chelsea a cambio de 36. Y fue el más barato de todos.
Por Drinkwater, en 2012, pagaron al United menos de un millón de euros, y también se lo vendieron al Chelsea, en esta ocasión por 38 'kilos'.
Más exagerado fue el beneficio obtenido por Mahrez, pues el Leicester pagó al Le Havre medio millón. Y el Manchester City pagó 68 por él cuatro años y medio más tarde.
El círculo se ha cerrado con Harry Maguire. Fue, de los cuatro, el fichaje más caro del Leicester. Pagó 13 millones al Hull City por él en 2017. Dos años más tarde ha sido vendido por una cifra récord (para un defensa central) de 87 millones al Manchester United.
El Leicester ha tenido un beneficio de 212 millones de euros con solo cuatro ventas. Gastó 23 millones, más de la mitad solo en Maguire, y ha recaudado 235 por ellos. No es fácil, pero menos fácil aún es reinvertir ese dinero con cabeza en nuevos cracks.