No será fácil, pero en el fútbol este tipo de historias deben ser contadas. Islas Comoras no contará con ningún portero este lunes en su partido contra Camerún, pero este contratiempo, debido al CVID-19, no empaña la gesta que lograron los 'celacantos'.
Con todo en contra, el cuadro comorense se clasificó a los octavos de final de la Copa África pese a caer derrotado en sus dos primeros compromisos, ante Gabón y Marruecos. Su triunfo en la última jornada de la fase de grupos frente a Ghana llevó a Comoras a la siguiente ronda.
Hablamos de un país que cuenta con menos de un millón de habitantes, que además es un archipiélago -pequeño- situado en el océano Índico y que sufre desde hace años una situación política y social inestable. La pobreza reina en la mayoría de rincones de la nación.
Si Camerún ya era un hueso duro de roer, sin porteros será el más difícil todavía. Pero quién sabe. Comoras vive un sueño africano del que no quiere despertar y que este lunes podría vivir otro capítulo mágico.