Su nombre estuvo en boca de todos en la previa. Firmino, ante el Tottenham, quedó tocado en su ojo izquierdo por un manotazo involuntario de Vertonghen. Por ello, Klopp decidió apostar por él como revulsivo y no como titular ante el PSG.
La jugada no le salió mal, ya que su sustituto consiguió marcar. Fue Sturridge el que abrió el tanteador al filo de la media hora de un encuentro loco, eléctrico... y que terminó decidiendo Firmino.
El '9' apareció en el minuto 71 y lo hizo en plena avalancha del PSG, que a siete del final enmudeció Anfield gracias a un gol de Mbappé. El francés apareció donde no lo hizo Neymar, ausente durante todo el encuentro.
Sin embargo, el astro galo perdió un balón que seguramente le costará alguna bronca de su entrenador. Recuperó muy adelante el Liverpool y el balón cayó a Firmino, que lo hizo todo bien para subir el 3-2.
Recibió en el costado derecho del área, levantó la cabeza y vio un tumulto importante. Amagó para su zurda, con la que tiró un recorte seco que acompañó con un derechazo al palo largo. Un golazo que valió tres puntos de oro.
Firmino en el descuento para dar la victoria. Que partido. Que jugador. Robo de Milner (que exhibición ha dado) a Mbappé, Firmino baila dentro del área a media defensa parisina y anota el 3-2. pic.twitter.com/vurHCuu2MI
— Angel Diaz Perez (@ANGELDIAZ14) 18 de septiembre de 2018