La temporada del PSG ha cogido un color negro difícil de quitar en menos de una semana. Los de Pochettino dijeron adiós a la Champions después de sufrir una contundente, y justa, eliminación a manos del City de Guardiola, que se las verá en la final con el Chelsea.
Al cuadro parisino le quedaba la opción de una Liga que debió, por plantilla y presupuesto, ganar con jornadas de antelación. No obstante, se pegó un tiro en el pie y empató ante el Rennes. Esto dejó al conjunto del Parque de los Príncipes a tres puntos del líder, el Lille, a falta de dos jornadas.
Para ninguno de los dos compromisos estuvo Mbappé, lesionado. Neymar quedó solo contra el mundo y el brasileño no estuvo a la altura del choque en ambas ocasiones. Echó en falta la verticalidad y el desborde de su compañero galo, con el que forma una de las duplas más poderosas de Europa.
La prensa, después de los compromisos mencionados, atacó al '10', al que le echaron la culpa por la doble decepción de un PSG que lo renovó hasta 2026. "Con él, el conjunto es un equipo más desequilibrado", apuntó el diario 'Le Monde', que quiso también poner de ejemplo a seguir al City.
No ayuda a calmar las aguas la situación contractual de Mbappé. Con el aumento de la vinculación del brasileño, la secretaría técnica parisina quiere atar cuanto antes al francés, que hasta el momento no ha esclarecido su futuro, el cual parece lejos de París.
Tiene contrato hasta 2022 y, si no sale este verano sin renovar, podría hacerlo gratis al finalizar la siguiente campaña. El Madrid, favorito para hacerse con sus servicios.