El centrocampista puso fin a su calvario en el conjunto madridista. Desde su llegada al equipo en la temporada 2014-15, solo disputó nueve encuentros con la camiseta blanca.
Al siguiente curso, Lucas Silva se marchó a Cruzeiro en calidad de cedido, donde jugó durante tres temporadas. Tras su vuelta en junio, el mediocentro no consiguió el traspaso que le diese una nueva oportunidad de sentirse importante, ya que no entró en los planes de Zinedine Zidane.
Finalmente, como apunta 'AS', el Real Madrid y el jugador llegaron a un acuerdo recíproco para la anulación de su contrato. El futbolista de 26 años, con la carta de libertad bajo el brazo, tendría total libertad para negociar su incorporación a un nuevo club que le permita volver a sentirse importante como futbolista.
El brasileño ni siquiera pudo acceder a los campos de entrenamiento de Valdebebas en sus últimos días como futbolista del conjunto 'vikingo', puesto que no disponía del permiso para trabajar en España.
Lucas Silva quiso marcharse a la Serie A, incluso el Genoa estuvo interesado en el fichaje, pero el acuerdo no se llegó a cerrar. En este mercado de verano, el centrocampista no recibió ninguna oferta firme por hacerse con su contratación.