Se trata de un trofeo que se ha disputado ininterrumpidamente desde que en 1956 fue fundado el club lepero y que vuelve a acoger un partido único entre el San Roque y el Recreativo, que se jugó por última vez en 2014 y que ganó el San Roque en los penaltis.
El año pasado, el San Roque se adjudicó el trofeo ante el CD Gerena, de Tercera División, en un accidentado partido que terminó 4-2 y que se suspendió con seis jugadores expulsados.