Una noticia que, como no podía ser de otra forma, el Barcelona ha recibido con los brazos abiertos. A finales del mes de marzo, tal y como sucedió en la temporada pasada, Uruguay afronta la China Cup: un torneo amistosos celebrado en diferentes países del continente asiático.
Si bien el '9' del Barça no se perdió la cita el año pasado, Óscar Tabárez ha decidido atender a las necesidades de descanso de Suárez y no forzar la máquina del futbolista ante lo que se prevé que sea un campaña muy exigente en la Ciudad Condal.
Esta será compleja en cuanto al volumen de partidos, pero no así en alegrías, como esperan en el Camp Nou. En el mejor de los casos -alcanzar la final de la Champions, el Barça tendría que afrontar 20 partidos más.
Es decir, más de media temporada regular en un período de tiempo mucho más reducido. Una situación que pueda llegar a crear tensión en los futbolistas, si bien con la Liga ganada no sería mala idea dedicar este espacio a rotar jugadores.
Todo ello será decisión de Valverde, que seguro que ha visto con buenos ojos la buena nueva. Un nuevo viento sopla en 'Can Barça' tras el asalto al Bernabéu, precisamente dándole la vuelta a las críticas obtenidas en las últimas fechas.
Si se acusaba al conjunto 'blaugrana' de 'marear la perdiz' y carecer de efectividad, el 0-3 en el Santiago Bernabéu fue todo lo contrario: una oda al gol. Los del 'Txingurri' apenas llegaron tres veces y anotaron tres dianas, más que suficiente para dejar al Real Madrid 'k.o.' y fuera de la Copa.
Aun así, el curso es largo y aún no tienen nada ganado, siendo fundamental la gestión de la fatiga de los futbolistas más importantes del plantel. Suárez, de vuelta en el apartado goleador, deberá aprovechar el 'regalo' de su país y atender debidamente esa rodilla.
Se ha convertido en una imagen habitual ver al delantero con una bolsa de hielo en esa parte del cuerpo una vez acabados los partidos. El Barça ya le cuida, pero de su voracidad dependerá también el estado de forma en el que llegué a finales de esta primavera.