Está cristalino que al VAR le está costando, como quien dice, meterse a la afición en el bolsillo. La tecnología en el fútbol cada vez está más presente y así lo confirmaron desde la FIFA, ya que el VAR también será protagonista en el Mundial de Rusia.
Muchas son las personalidades destacadas en el mundo del fútbol que no quiere ni por asomo la tecnología. Que si hace perder esencia, que si se pierde demasiado tiempo... pero lo cierto es que, además, el VAR no es cien por cien efectivo. La tecnología también levanta ampollas.
El ejemplo más claro y directo está en la final de la Copa de la Liga que enfrentó este pasado sábado al Paris Saint-Germain y al Mónaco. El equipo de Unai Emery se puso por delante con los goles de Cavani y Di María, pero el cuadro monesgaco pudo ponerlos en aprietos de no ser por la actuación del VAR, que ya hizo mella a los ocho minutos.
Mbappé cayó en el área cuando el colegiado había pitado fuera de juego de Rabiot, pero la consulta con el árbitro de vídeo (que fue de unos tres minutos) cambió la decisión: penalti a favor del PSG y Cavani se encargó de transformarlo.
Más tarde, Falcao metió la cabeza para colocar el 2-1 en el marcador, pero se le quedó cara de póker cuando vio que el mandamás se lo había anulado por posición ilegal al ver las imágenes repetidas en el VAR. Lo que verdaderamente pasó es que el balón golpeó en la mano del colombiano en el momento del remate y, por lo tanto, esta vez sí actuó bien el VAR al quitarle el gol.
El colombiano explotó en zona mixta y arremetió contra una tecnología que no termina de convencer: "Es frustrante cuando en los dos casos que ha habido VAR ha sido para ayudar al PSG".
"¿Seguimos jugando o paramos? No es fácil tomar esa decisión y que esto puede matar al fútbol. Perdimos cuatro minutos en el penalti y otros cuatro en mi gol, y luego el árbitro dio dos de añadido. Es increíble y frustrante, pero nos vamos con la cabeza alta porque lo dimos todo", indicó el 'Tigre'.