Hay historias que están condenadas a repetirse año tras año. Es el caso de las victorias del Villarreal en el feudo realista de Anoeta.
En esta ocasión no iba a ser distinto y el 'submarino amarillo' volvió a sumar los tres puntos ante los donostiarras. Y es que ya son un total de 12 encuentros en los que tan solo han sucumbido dos veces en el Reale Arena.
Un jardín amarillo para los de Unai Emery, que fueron muy superiores a su rival y dieron un golpe sobre la mesa ante un rival directo en la lucha por Europa. Y eso que comenzaron por debajo en el marcador y todo auguró que la maldición se iba a romper de una vez por todas.
Pero cuentas en la plantilla con un jugador del calibre de Gerard Moreno, eso no sucede así como así. El delantero se sacó de la manga dos tantos y prolongó un año más el idilio de los 'groguets' en Anoeta.