El Wisla Kraków contactó con Orlando Sá, pero él prefirió quedarse en Málaga

Orlando Sá tiene la intención de terminar la temporada en el Málaga aunque esté sonando en Polonia su posible regreso. Ya militó allí en el Legia Warszawa y se informó de que el Wisla Kraków estaba tanteando su incorporación. En '101TV', habló claro y confirmó que se queda.
"Tuve mensajes y llamadas de compañeros de equipo y amigos míos preguntándome por Polonia. La verdad es que tuve contactos ahí, pero la gente sabe que me gusta estar aquí y que tengo un proyecto hasta el final de la temporada, hasta finales de mayo. Todavía quedan seis meses para que acabe la temporada y el proyecto que iniciamos", aseguró.
Tras ser preguntado sobre si permanecería un año más en el conjunto blanquiazul, contestó: "Como siempre en mi vida, pienso día a día, lo que puedo hacer hoy y lo que puedo hacer mañana. No soy capaz de decir sobre la próxima temporada. Me encanta estar aquí. Me siento mejor físicamente y no tengo motivos para cambiarme".
Sobre Segunda División, analizó: "Hay jugadores muy equilibrados y competitivos y los equipos son muy tácticos. Por lo que veo, es una Liga con pocos goles, los equipos son muy defensivos. Hay que tener buenos jugadores, me sorprendió positivamente, no esperaba que el nivel fuese tan bueno, se trabaja fuerte todos los días para sumar puntos. Es una Liga muy competitiva".
Respecto a Pellicer, que dejó claro en rueda de prensa que quien quiera irse puede hacerlo, se mostró respetuoso: "Me parece una persona justa, no tiene miedo de apostar por los chavales o decirte las cosas a las cara. Conoce a los chavales de la cantera, eso hace falta ahora. Han hecho un buen grupo. Hay que afrontar las derrotas, no somos tan malos cuando perdemos ni tan buenos cuando ganamos. Ahora, 28 puntos con todo lo que pasamos... 'chapeau' para Manolo y el míster".
Se remitió a él incluso cuando le plantearon si merece más protagonismo: "Nunca he contestado a una decisión del entrenador. Estoy 100% seguro de que lo que quiere es lo mejor para el equipo. Lo primero es respetar sus decisiones porque sabemos que, en el fútbol, los primeros sacrificados son los entrenadores. No admito que las cosas vayan mal y el dedo apunte al entrenador, pienso que el dedo tiene que apuntar a los jugadores. Estoy disponible para jugar cinco, diez o más minutos".