El cuento de nunca acabar para el Zalla. En la séptima jornada del campeonato liguero, los jugadores de Eder Maestro lograban mandar en el marcador gracias a un gol de Aitor, pero en el minuto 93 llegó el empate del Balmaseda y un jarro de agua más que fría.
En el siguiente fin de semana, la pesadilla volvió a salir a la luz. Esta vez, el partido estaba a punto de cerrarse con un resultado gafas, pero en el minuto 93 llegó Arzamendi para desequilibrar la balanza. Otro nuevo tropiezo.
El Santurtzi fue más de lo mismo, depsués de remar a contracorriente, el Zalla se tuvo que conformar con el reparto de puntos tras un gol en el minuto 90. Unos segundos malditos que sentencian al Zalla en cada jornada.