Samu García irrumpió en el mundo del fútbol en la 13-14. Tras dos temporadas notables, el Villarreal pagó por su traspaso. Luego emprendió una aventura en Rusia, fue cedido al Leganés y volvió a España de la mano del Levante. Ahora regresa al Málaga, donde el atacante espera recuperar su mejor fútbol.
"La mejor temporada que hice en Primera fue aquí en Malaga. No sé si es porque he notado la falta de mi familia o los amigos, pero en otros clubes no he estado al mismo nivel. Vuelvo para recuperar sensaciones y para salvar al equipo, es mi prioridad", señaló Samu, acompañado en su presentación por Mario Husillos, director deportivo.
Destacó Husillos que la operación "no fue fácil", pero que las "ganas y voluntad" del malagueño fueron determinantes para su regreso. Ante el Girona sintió nuevamente el calor de la grada.
"En Málaga tuve una confianza tremenda. No sé si porque eran mis primeros años en Primera, no sé si porque en otros sitios no me he sentido importante... Pero no disfrutaba jugando. Ahora tengo ilusión, he recordado mis primeros pasos aquí y eso me motiva", declaró.
Pudo volver antes
Samu reconoció que en verano pudo regresar al Málaga, pero no fructificaron los contactos porque el centro del campo y la mediapunta ya estaban ocupadas. "Yo sabía que iba a volver. No sabía cuándo, peor quería volver. Es mi casa, sabía que volvería alguna vez. Estoy con la ilusión del primer día", resaltó.
29 de enero de 2018
Espera devolver el cariño recibido, "porque la gente aquí me quiere mucho", recordó. "El jugador juega donde quiere, y donde yo me he sentido mejor es en Málaga. Agradezco a todos los clubes que apostaron por mí. No he rendido a mi mejor nivel, soy consciente, pero aquí no va a pasar por cómo siento los colores", afirmó.
Samu destacó que el equipo quiere "jugar ya" contra Las Palmas y confió en devolverle a La Rosaleda el cariño mostrado. "Vengo de otro vestuario donde la situación era un poco mejor, pero que nadie piense que estamos hundidos. El equipo está con ganas. Es difícil, pero no imposible. Y mientras las matemáticas no digan lo contrario, hay que seguir luchando", sentenció.