Tras hablar en los micrófonos a pie de campo, Ramos compareció ante los medios en zona mixta para evaluar la imagen del equipo tras la victoria. La derrota en París ya no parece tan grave tras este golpe sobre la mesa en Nervión.
"¿Mourinho? Hablar de entrenadores es faltar al respeto al nuestro, estamos con Zidane a pesar de los resultados anteriores. Hay que mantener los pies en el suelo porque sabemos que esto es muy largo. Aquí un día chispea y ya se habla de crisis. Ya tendréis tiempo para hablar de crisis", subrayó el camero.
Ante el escenario de compartir el liderato junto al Athletic, el futbolista sevillano quiso ser cauto, pero también realista: "Contentos después de todo lo que se había hablado. Veníamos con mucha hambre, hacía muchos años que no se ganaba en este estadio. Una semana dura de trabajo que se ha visto reflejada en el partido. Estábamos muy ordenados. Hazard y Bale han ayudado defensivamente. Tenemos que seguir en esta línea porque esto es muy largo".
Una escasez de solidaridad defensiva y voluntad que ya había reseñado Zidane tras la derrota en París. "No sé si fue falta de intensidad, pero hablas de esos pequeños detalles, duelos individuales... El equipo ha venido con ganas de llevarse los tres puntos. La intensidad se mide al final por pequeños detalles. No creo que nadie salte al campo con ganas de perder el partido o sin intensidad. Cuando ganas esos lances individuales, la cosa cambia como grupo", incidió el capitán, contento por el triunfo.
Una victoria con la que llegó a las 400 con la camiseta del Madrid: "Es una estadística, pero los pequeños detalles individuales también son un orgullo. Quién me lo diría cuando era pequeño. Ojalá pueda conseguir muchos más".
Con una sonrisa de su visita a Nervión, Ramos celebró con un triunfo su vuelta al equipo, que encara ya una nueva semana dura con dos compromisos: Osasuna en el Bernabéu y el Atleti en el Metropolitano.