Desde que comenzó la temporada, el Málaga solo ha podido ponerle parches a su línea defensiva. Hasta seis centrales distintos han caído lesionados en algún momento, el último Moussa Diarra, quien ya fue de por sí una solución de emergencia. Por suerte para Pepe Mel, este sábado parece que podrá volver a contar con Esteban Burgos en su visita al Racing de Santander.
Este jueves, la plantilla se ejercitó en el Anexo de La Rosaleda y el zaguero argentino pudo completar su tercera sesión consecutiva. Burgos llevaba fuera del equipo desde que el 22 de agosto sufrió una lesión en el cuádriceps izquierdo en el minuto 11 del Málaga-Las Palmas. Mientras, Jonas Ramalho, Juande y Andrés Caro continúan con sus procesos de recuperación y permanecieron con el readaptador físico Toni Tapia.
A ellos se une como decíamos la baja de Moussa, sometido este miércoles a una operación para soldar su fractura en el quinto metatarsiano del pie derecho, sufrida en su brillante debut contra el Villarreal B. El presumible regreso de Esteban Burgos en El Sardinero, estadio de particulares recuerdos para los blanquiazules, permitirá ocupar de nuevo esa posición junto a Alberto Escassi.
Por lo demás, el equipo entrenó con 26 futbolistas durante alrededor de hora y media y se centró en ejercicios técnico-tácticos y remates a centros. Hay optimismo después de la mejoría vista después de solo tres sesiones con Pepe Mel al mando, pero ahora le toca seguir imponiendo su libreto y hacer que calen nuevas ideas en tiempo récord. A su disposición estuvieron los canteranos ya habituales Carlos López, Arriaza, Murillo, Víctor Olmo, Dani Lorenzo, Haitam y Loren Zúñiga.