El Como 1907 parece estar siguiendo la filosofía del éxito de otros equipos en Italia que tienen en sus despachos a exjugadores o referentes en el mundo de la gestión deportiva. El Milan, actual campeón del 'Scudetto', tiene en como director deportivo a una leyenda de su club como Paolo Maldini. El Monza es otro ejemplo claro, un equipo que ha logrado el ascenso a la Serie A base de talonario y bajo la gestión de Silvio Berlusconi y Adriano Galliani, con un éxito contrastado con su Milan de los años 80 y 90.
La ciudad del norte de Italia tiene ahora a dos campeones del mundo participando activamente en el proyecto futbolístico. Dos jugadores que además fueron compañeros en el Arsenal inglés. Fàbregas y Henry conocen el funcionamiento interno de los clubes y son jugadores con experiencia y madurez. El club italiano les ha abierto sus puertas para acercarse al ansiado ascenso.
La historia reciente del Como 1907 es cada vez más común en el mundo del fútbol. En 2019, cuando militaban en la Serie D, la cuarta división del fútbol italiano, se cruzaron en el camino con los hermanos Robert y Michael Hartono, dos empresarios indonesios en la industria del tabaco que ocupan los puestos 64 y 69, respectivamente, del ránking de la lista Forbes, con un capital total de 45 mil millones de euros, por delante de otros grandes nombres con peso en el mundo del fútbol italiano como Silvio Berlusconi (Monza), Zhang Jindong (Inter) o Dan Friedkin (Roma).
Sin embargo, cuando los hermanos Hartono adquirieron el club, no perdieron el norte con inversiones desmesuradas o fichajes imposibles para acortar los plazos, una fórmula que ha seguido, por ejemplo, el Monza. Dos años más tarde lograron el ascenso a la Serie B. Su filosofía fue la de conectar con la ciudad, acercar el equipo a los aficionados y no desvincularse, como suele pasar cuando los magnates entran en el mundo del fútbol.
Y ese es exactamente el motivo por el que han conseguido que su proyecto de un paso más para atraer nuevos inversores. Unos inversores que le han dado al equipo una proyección global debido a la relevancia que tienen sus nombres.
El primer golpe en la mesa fue Cesc Fàbregas. El Como 1907 lo anunció como jugador, pero en la presentación el propio futbolista desveló que está en la ciudad italiana por un motivo más grande. Quiere formar parte activa del proyecto. Más allá del objetivo de la Serie A, quiere estar dentro de un plan futbolístico que busca realzar, más todavía, la localidad. Modernizar el estadio, construir un nuevo polideportivo y abrir un nuevo negocio en la ciudad del lago son los principales objetivos.
"No estoy buscando dinero aquí. Solo quería un proyecto emocionante. Elegí Como por muchas razones. Quería una experiencia que pudiera involucrarme y emocionarme. Wise (director general del Como 1907) me convenció; es alguien que sabe de fútbol. Me habló de Como y aquí veo un futuro a largo plazo. Quería este tipo de aventura. Era fácil concentrarme en este proyecto", explicó el español el día que fue presentado.
La estrategia del Como 1907 para atraer inversores fue clara. No se centró en lo deportivo exclusivamente, también en lo humano, en lo emocional. Así consiguieron dar el segundo golpe en el mercado, nada más y nada menos que otro campeón del mundo como Thierry Henry, actualmente con el cargo de segundo entrenador de la selección belga, seducido por la idea de trabajar en un proyecto futbolístico con impacto en la ciudad.
"Se ha abierto un nuevo capítulo en mi vida. Cuando mi agente me habló de esta oportunidad, me lancé a ella. Uno de los principales objetivos es invertir en la comunidad de Como para crear una sinergia con la ciudad y con la gente de la zona a través de diversas iniciativas que también son útiles para la creación de puestos de trabajo. Como tiene una historia hermosa en el mundo, pero en este momento es conocido principalmente por la belleza de la ciudad, por el lago. Ahora esperamos que también lo sea por su fuerza futbolística", dijo el francés.
Dos jugadores formarán parte ahora del Como 1907 como accionistas. Su madurez deportiva, el conocimiento que atesoran de haber jugado en grandes clubes y su compromiso emocional con el proyecto aseguran al club una inmersión total por parte de ambos. El éxito del Como 1907 pasa, en buena medida, por las manos de Henry y Fàbregas.