Huir de Afganistán es lo que están tratando de hacer todos aquellos que se sienten en peligro por colaborar con el régimen depuesto, o simplemente por ser sospechosos de ello. Zaki Anwari, internacional Sub 20 con Afganistán, trató de escapar en el tren de aterrizaje de un avión y falleció en el intento.
Aunque de cara a la galería el nuevo régimen ha prometido justicia y no represalias, de poco vale la palabra de una amalgama de fanáticos a los que alimenta la venganza y el rencor. Al menos así lo sienten muchos.
Todos aquellos que han colaborado con las fuerzas de ocupación en estos últimos 20 años están tratando de escapar del país como sea: traductores, personal de embajadas y un largo etcétera de gente que de cara a los nuevos amos del cotarro pueden ser considerados como colaboradores del enemigo.
Pero también intentan escapar aquellos que sienten que esta puede ser su última oportunidad de salir del país. Fue el caso del joven futbolista Zaki Anwari, como relatan diversos medios, como 'AS'.
El joven futbolista afgano, que llegó a ser internacional Sub 20 con su país, trató de huir, a la desesperada, en el tren de aterrizaje de un avión de carga estadounidense.
La desesperación lleva a la gente a tomar decisiones tan arriesgadas como esta. Su plan era poco menos que un suicidio: si sobrevivía al repliegue del tren, tenía que aguantar el vuelo en las entrañas del aparato, en un compartimento sin presurizar y a temperaturas extremas.
La aeronave despegó de Kabul, pero se vio obligada a hacer un aterrizaje de emergencia en Catar. Y allí se encontró el cuerpo sin vida del joven futbolista. La Asociación Internacional de Prensa Deportiva (AIPS) y la Dirección General de Educación Física y Deportes de Afganistán confirmaron su fallecimiento.