El capitán blanco, con sus virtudes y defectos, es imprescindible en el Madrid. En la verdad, en los momentos de mayor élite, suele estar entre los que da la talla. Ante la Juventus, no estuvo Ramos y tembló el Madrid.
Le sustituyó Vallejo, quien no estuvo mal del todo a nivel particular pero que no mezcló bien con Carvajal, Varane y Marcelo. Tampoco se entendió con Keylor en algunas cesiones.
Se siente más seguro el Madrid con Ramos, un futbolista respetado en Europa que transmite jerarquía e intimidación a los adversarios. Sin el central ni capitán, Mandzukic tuvo más comodidades.
Ramos empezó el partido en el palco pero los nervios se apoderaron de él. No podía estar a pie de campo, el delegado de la UEFA lo inscribió en su acta y podría ser sancionado.
Si se confirma, nuevamente Zinedine Zidane tendrá que afrontar la papeleta de resolver una baja fundamental. El Madrid demostró que es peor sin Sergio Ramos.