Gloria dejó desierto Montilivi

La Copa del Rey es un torneo atractivo para los equipos de inferior categoría, pero hasta cierto punto. Un buen temporal de lluvia y viento puede aguar, y nunca mejor dicho, la fiesta del fútbol. Y Gloria, el temporal que azota la península con especial incidencia en Cataluña, dejó Montilivi casi vacío.

Tan solo 928 espectadores se dieron cita en las gradas del estadio local para ver el duelo copero que enfrentó a Girona y Villarreal. El dato es el más pobre desde que los albirrojos accedieron al fútbol profesional por última vez en la temporada 2008-09.

No en vano, el campo del club catalán nunca había bajado de los 1.000 espectadores ni en Liga ni en Copa del Rey. Al margen del propio temporal, el horario -miércoles a las 21:00 horas- también puso su granito de arena para batir esta marca negativa.

Las lluvias fueron tan intensas que Protección Civil incluso recomendó a los gerundenses que no salieran de sus casas salvo para lo estrictamente necesario. La alcaldesa de la ciudad, Marta Madrenas, abrió además la posibilidad de disputar el partido a puerta cerrada. Al final se jugó y el Villarreal pasó como un vendaval por Montilivi.