La irrupción de Luka Modric frenó la dictadura de Cristiano Ronaldo y Leo Messi, que se habían repartido a pares los últimos diez Balones de Oro. Desde Kaka, ningún otro futbolista había osado discutirle el premio a los dos grandes 'cracks' de la década hasta que el croata sentó cátedra.
Sin embargo, Modric no ha sido el único en postularse para el trono al portugués y al argentino. Figuras como la de Griezmann y Mbappé emergieron con la Copa del Mundo bajo el brazo, reivindicando abiertamente su candidatura para el máximo galardón individual que no les fue concedido.
"Parece que vale más ganar la Champions que un Mundial", espetó resignado el delantero del Atlético de Madrid, rindiéndose ante los méritos acumulados de Luka Modric. El francés presume de haber conquistado la Europa League y la Copa del Mundo frente, precisamente, la Selección Croata.
En este sentido, Cristiano y Messi son conscientes de que el tren hacia el sexto Balón de Oro pasa por la Champions League. El portugués no ha perdido el olfato en Turín, donde, tras un inicio sin ver portería, ya suma 11 goles en 18 partidos; mientras que el argentino continúa como siempre de azulgrana, con 15 tantos en 15 encuentros.
Al mismo tiempo que Mbappé y Neymar pugnan por liderar al PSG en Europa, Griezmann sueña con abanderar al Atlético de Madrid a conquistar la primera Champions League que tanto se le resiste. Tres estrellas que sueñan, además, con arrebatarles el testigo a Cristiano Ronaldo y Messi mientras luchan por el Balón de Oro del desempate.