Portugal goleó a Lituania. La estrella fue Cristiano Ronaldo, con sus cuatro goles. Muchas miradas estuvieron puestas en Joao Félix, pero fue completamente eclipsado por su capitán.
Joao forzó el penalti que inauguró la paliza a Lituania, pero a partir de ahí, en el arranque del duelo, se diluyó. "Hay partidos así, en los que el balón no quiere entrar. Pero lo más importante fueron los tres puntos", resumió el joven prodigio luso, al término del encuentro.
"Nunca hay partidos fáciles. Son los mejores jugadores de cada país. Ellos estuvieron muy bien en la primera parte, pero con el paso de los minutos conseguimos hacer más goles y salir de aquí con la victoria", agregó.
El despertar de Joao Félix con Portugal es cuestión de tiempo que ocurra, máxime viendo cómo rinde con el Atlético de Madrid, donde está madurando a pasos agigantados.