Corea del Sur resiste a Jordania; Baréin elige creer

Un gol en el tiempo de prolongación del delantero Ali Madan permitirá a la selección de Baréin, que dirige el argentino Juan Antonio Pizzi, llegar a la última jornada de la fase de grupos dependiendo de sí misma para acceder a los octavos de final de la Copa de Asia que se disputa en Catar, tras imponerse este sábado por 1-0 a Malasia.
Pese a que el conjunto bareiní, al que sólo le valía la victoria tras caer en la primera jornada por 3-1 ante Corea del Sur, dispuso de varias claras ocasiones para adelantarse en el marcador, no fue hasta el añadido cuando los Pizzi acabaron con la resistencia del conjunto malayo.
Baréin, que cuenta como mejor resultado en la competición la cuarta plaza que logró en la edición disputada en el año 2004 en China, se jugará el próximo jueves su presencia en los octavos de final ante una Jordania que se dejó escapar este sábado la victoria (2-2) ante Corea del Sur en el tiempo añadido.
Un varapalo que fue, incluso, todavía más doloroso para el conjunto jordano ya que el autor del gol empate fue el central Yazan Al Arab, que estableció en el minuto 91 el definitivo 2-2 al desviar a las redes un remate el centrocampista In-beom Hwang, jugador del Estrella Roja de Belgrado.
No fue el único tanto en propia meta del partido ya que a los 21 minutos Yong-Woo Park igualó el gol inicial del delantero del Tottenham Heung-Min Son, que firmó de penalti a los 9 minutos el 0-1 para Corea del Sur, tras cabecear a las redes un saque de esquina botado por Mahmoud Al Mardi. Se lo dedicó a Kim Seung Gyu, que tuvo que dejar la Copa Asia por una rotura del cruzado.
Un gol que pareció dar alas al conjunto jordano, que en la primera jornada se impuso por un claro 4-0 a Malasia y que se marchó al descanso con ventaja en el marcador (2-1) gracias a un tanto de Yazan Al Naimat en la prolongación del primer tiempo.
Pero Corea del Sur, que volvió a contar en su once inicial con el central del Bayern de Múnich Min-Jae Kim o el atacante del Paris Saint-Germain Kang-In Lee, no se rindió y logró un agónico empate que permitirá a los del alemán Jürgen Klinsmann afrontar la última jornada, en la que se medirán con Malasia, con todo a su favor para acceder a los octavos de final.