Un penalti transformado por el tunecino Wahbi Khazri, en el tiempo añadido y detectado por el VAR, evitó una nueva derrota del Saint-Étienne, ante el Olympique de Lyon (1-1), que jugó el último cuarto de hora con un jugador menos por la expulsión del portero Anthony Lopes.
El Saint-Étienne cortó la sangría. Colista, sin conocer la victoria en los nueve encuentros jugados, afrontó el encuentro del Stade Geoffroy-Guichard con cinco derrotas consecutivas a las espaldas.
El conjunto de Claude Puel, sin embargo, no se resignó y buscó el empate hasta el final. Todo se le puso en contra al Lyon que se puso en ventaja al borde del descanso con el gol de Houssem Aouar a pase del brasileño Lucas Paqueta.
Anotó otro a continuación por medio del suizo Xherdan Shaqiri pero fue invalidado por el VAR.
El encuentro dio un giro en el tramo final cuando el meta visitante Anthony Lopes dio el balón con la mano fuera de su área y fue expulsado. El portero suplente, el alemán Julian Pollersbeck saltó al césped en el puesto de Shaqiri. El OL se quedó con diez.
Aceleró el Saint-Étienne que arrinconó a su rival en busca del empate. Y una mano dentro del área de Jason Denayer, ya en el tiempo añadido, fue transformado por Khazri, que no falló y estableció el empate.
A pesar del punto el Saint-Étienne sigue colista con los mismos puntos que el Brest y a dos de la permanencia. El Olympique de Lyon, sin embargo, desperdició una buena ocasión de instalarse en los puestos europeos.