Uno a uno los internacionales fueron llegando a La Ciudad del Fútbol de Las Rozas, donde la Selección Española tiene su 'cuartel general'. Y uno a uno fueron saludando al nuevo seleccionador y a su cuerpo técnico.
Y le llegó la hora al capitán. Sergio Ramos entró en la sala y empezó a estrechar la mano de los que ahora serán sus entrenadores técnicos en la Selección. Pero faltaba uno, el seleccionador.
Apareció de la nada, y sin hacer ruido se colocó a la espalda de Ramos, buscando que el 'merengue' chocase con él. Cosa que sucedió, claro.
Ramos se giró de inmediato, seguramente pensando en con quién podía haber chocado mientras reculaba, porque ahí no había nadie. Su cara cambió de golpe cuando se dio cuenta de que era Luis Enrique.
"¡Hombre!", fue lo primero que articuló el futbolista, al recolocarse en la escena, y golpeó cordialmente el pecho del técnico asturiano, quien a su vez le preguntó qué tal estaba, antes de fundirse ambos en un abrazo.
3 de septiembre de 2018
"Ayer descansamos, tuvimos un día, aunque se descansa ahora menos con los niños", bromeó el capitán cuando le preguntaron por su estado. "Dejáselos al cuidador", le respondió Luis Enrique. Fue el primer contacto con sus jugadores que mostró un gran ambiente.
Si alguien tenía dudas sobre cómo reaccionaría Ramos a ser entrenado por Luis Enrique, puede empezar a hacerse una idea. Igual que le sucede con Piqué, su rivalidad deportiva se queda al nivel de clubes, y se olvida cuando viste 'la Roja'.