Italia ya espera a su rival en la final, el cual se decidirá a partir de las 21:00 de este miércoles entre Inglaterra y Dinamarca. Wembley hará de casa para el equipo de Gareth Southgate, imbatido e invicto en lo que va de torneo, frente a un rival que pasó del drama a acariciar la gloria. Había muchas expectativas puestas en el combinado nórdico, pero el dramático episodio de su capitán Christian Eriksen en el partido inaugural lo trastocó todo.
Aquel debut en el Parken Stadion acabó en derrota contra Finlandia, después no pudo con Bélgica... Sin embargo, la lealtad a su fútbol y la fe fueron clave para resurgir. Y aquí están los de Kasper Hjulmand, a un paso de la final. Pero delante hay un rival que sin un juego llamativo, pero sí sólido y efectivo, ambiciona con la primera Eurocopa de su historia.
Durante la previa de este encuentro, BeSoccer Pro se centra en cuatro duelos individuales que pueden ser decisivos. Estos futbolistas han formado parte de la espina dorsal de Inglaterra y Dinamarca a lo largo de toda la competición y no se entiende su éxito (estar aquí ya lo es) sin ellos.
El imbatido Pickford, ante la honorable continuación de la saga Schmeichel
Partiendo desde la base de cada área, el portero, ambas selecciones han encontrado la fiabilidad en Jordan Pickford y Kasper Schmeichel. El jugador del Everton se ha asentado tras años en los que el gran debe de Inglaterra estuvo bajo los palos, mientras que el hijo del mítico Peter Schmeichel honra cada día el apellido del ex cancerbero del Manchester United.
Aquí la principal diferencia no está en los propios porteros, sino en sus equipos. El gráfico de Pickford tiene importantes aristas porque no ha encajado ni un solo gol en los cinco partidos que lleva en esta Eurocopa. No obstante, es curioso que lleva mayor promedio de paradas por encuentro (2.6) que Schmeichel (1.8), quien ha detenido el 64.29% de los tiros que le han ido a puerta. La cuestión es que a Dinamarca sí le han llegado con un peligro que apenas se ha olido por el área de Inglaterra.
Con 27 años, Pickford sigue evolucionando y en el juego de pies no se ha desenvuelto nada mal. Promedia 23.6 pases, más que Schmeichel (16.4), aunque el danés ha tenido un ligero mejor porcentaje de éxito (84.1%) que el inglés (82.2%). Y curiosamente, pese a las características de los delanteros de cada equipo, donde más diferencia hubo fue en los envíos largos, donde el danés tuvo un 76.1% de acierto sobre el 58.7% del británico.
Maguire, resurgido; Christensen, lanzado
Una de las grandes resurrecciones de esta temporada es la de Harry Maguire. El central del Manchester United pasó de las dudas y su detención en Miconos a hacer una temporada notable y llegar a esta Eurocopa a un nivel 'top'. Tiene un imán, todo lo que se asoma por el área de Inglaterra pasa por él. Especialmente por arriba.
Si comparamos a Maguire con Andreas Christensen, central del Chelsea que aterriza en la Euro como campeón de la Champions, el gráfico habla de la contundencia del inglés. Promedia menos intercepciones (4.33 ante 5.1), recuperaciones (8.33, 10.2) e incluso duelos aéreos (2.67, 5.31). Algo normal porque a los británicos les llegan menos al área. Eso sí, en este último dato de balones por alto, Maguire arrasa porque los ha ganado absolutamente todos (100% de efectividad), mientras Christensen se queda en un 61.54%. Y ojo, nadie le ha regateado.
Los datos de Maguire con balón, uno de sus puntos flojos a priori, también son positivos. Supera al central danés en todas las estadísticas de pase, ya sean largos con acierto (46.67% respecto a solo un 10%) como en los progresivos, en los que rompen líneas. El '6' inglés da 8.67, mientras que el '6' danés entrega solo 3.27 por cada 90 minutos.
Del sostén Phillips al cerebro Hojbjerg
Kalvin Phillips ha sido una auténtica revelación tras pasar del Championship a la Eurocopa en un año. Junto a Declan Rice forma una medular sólida, que trabaja para que el trío ofensivo que acompaña a Harry Kane brille. En el caso del medio del Leeds, por su relevancia en el juego posicional e Inglaterra, nos parecía interesante ponerle frente a frente con el cerebro de Dinamarca, Pierre-Emile Hojbjerg. Sirve para observar el trabajo del inglés y especialmente, la cantidad de registros en los que se mueve el pupilo de Hjulmand.
En términos estrictamente defensivos, donde Phillips se impone es en lo físico. Va a más duelos aéreos (2.54), gana más (83.33%) y hace más 'tacklings' por 90 minutos (0.64). Pero en lo demás, sorprende la omnipresencia de Hojbjerg, quien casi dobla en recuperaciones al del Leeds (10.6 sobre 6.9) y le supera ligeramente en duelos defensivos ganados (4.4 a 4.02).
Después, aunque Phillips pierde menos balones (5.72 ante los 8.4 del danés), esto es fruto de que el del Tottenham arriesga mucho más. De hecho, le multiplica en envíos progresivos correctos (10.22 vs. 4.24) e incluso le supera en pases largos (5.4 vs. 4.02). Uno asegur y deja que sean Sterling, Mount o Sancho los que profundicen, el otro debe echarse el equipo a la espalda y ser él quien rompa líneas y conecte con los de arriba.
Sterling y Braithwaite, con la misión de desgastar
Los extremos han tenido mucho peso en el juego de Inglaterra y Dinamarca, pero sus perfiles han sido radicalmente distintos. Esto se ve en la comparativa entre Raheem Sterling y Martin Braithwaite. No se busca comparar niveles, sino descifrar en qué participa uno y otro en el juego de su equipo.
En el caso de Braithwaite, el delantero del FC Barcelona ha tenido mucha más presencia en el área pero partiendo casi siempre desde los costados. Las referencias de Dinamarca fueron Poulsen y Dolberg, mientras que el '9' no lo ha sido. Esto le lleva a intentar incluso más regates que Sterling, promediando 7.69 por 90 minutos frente a los 6.04 del extremo 'citizen', quien de por sí ya es incisivo. Pero tras ello, el danés también registra 5.46 toques dentro del área, más que los 3.8 de su rival.
Otra cuestión es la efectividad, claro. Fuera de estas cuestiones anteriores y los duelos aéreos, Raheem Sterling domina los demás aspectos del juego. Llama la atención en sacrificio que hace, roba 2.46 esféricos en campo contrario, ha mediado 0.67 pases clave por choque, da un 81.82% de pases correctos (82.88% Bratiwhaite, un pelín más) y de cara a portería ha sido casi infalible. El 75% de su tiros a puerta ha terminado en gol (3). Es decir, lanza poco, pero en posiciones ventajosas.