El Paiosaco logró el ascenso a Tercera el pasado curso. En su primer año en la cuarta categoría del fútbol español, este club gallego ha demostrado ser un equipo de todo o nada.
Ha jugado nueve partidos, ha ganado tres y ha perdido los otros seis. Y el décimo, lo jugará en otra fecha. Ha sido aplazado por causas de fuerza mayor.
Debía jugar este domingo contra el Barco, club de la localidad de O Barco de Valdeorras, Ourense. Aunque apenas hay unos 200 kilómetros entre ambas localidades, las distancias en Galicia, si son por carretera, pueden resultar eternas.
Y si hay temporal, más. Dicho y hecho, la nieve hizo acto de presencia a la altura de Valcarce, y la aventura terminó con el autobús averiado en medio de la carretera.
Los futbolistas se tomaron el inconveniente con cierto sentido del humor, pero las horas pasaban y las posibilidades de llegar a tiempo al partido se antojaban escasas.
El encuentro estaba programado para las 18.30 horas del domingo, y a las 17.20 el club informaba que seguía esperando otro autobús que les llevase a su destino.
28 de octubre de 2018
Éste finalmente apareció, pero los jugadores no pudieron recuperar nada de su equipamiento del autobús original. La avería impedía abrir los maleteros del autobús, por lo que se plantaron en el campo del Barco prácticamente con una mano delante y otra detrás.
El club orensano anunció sucesivos aplazamientos del encuentro, hasta finalmente quedar fijado para las 20.00 de la noche. La falta de equipamiento deportivo trató de ser paliada por el Barco.
Pero aunque la intención fue buena, con las equipaciones visitantes del Barco no bastó. Les dieron siete pares de espinilleras, unos pocos más de botas y un par de guantes para el portero. Todo ello en un estado cuestionable de desgaste por el uso.
28 de octubre de 2018
Al no tener once pares de espinilleras, el colegiado del encuentro advirtió al Paiosaco que no podían jugar más de siete jugadores, por lo que se pidió el aplazamiento del encuentro.
Y, pese a la oposición del Barco, el partido quedó suspendido hasta nueva orden. El Paiosaco se montó de nuevo en el autobús y emprendió el camino de vuelta a casa.
28 de octubre de 2018
¿Termina ahí la historia? No. Ni mucho menos. De vuelta a su localidad, un accidente en la carretera por culpa de la nieve llevó a la Guardia Civil a cortar el tráfico en Valcarce, y ahí le tocó a nuestros protagonistas pernoctar. Un día que difícilmente olvidarán, sin duda alguna.
28 de octubre de 2018