Mats Hummels, central del Borussia Dortmund, afirmó que el choque de este martes, en que su equipo empató 1-1 con el Sevilla, no fue un buen partido y admitió que está "cabreado" por su juego y el de sus compañeros.
"No fue un buen partido por nuestra parte. Perdimos muchos balones innecesariamente. No ejecutamos bien la presión cuando deberíamos hacerla, estoy cabreado", dijo en declaraciones a 'Prime Amazon Video'.
"Jugábamos ante un equipo que pasa por una fase de inseguridad y los dejamos jugar en lugar de aumentar la presión. Al final hasta parecían contentos con el 1-1, que no les servía, y no los presionamos, casi nada estuvo bien", agregó.
Hummels también se tomó el tiempo de hablar de la estrella del equipo, Jude Bellingham, y deslizó: "Jude siempre quiere ganar. En los entrenamientos, en cada partido. Invierte mucho. Creo que todos amamos a este chico. Que a los 19 años a veces tenga que canalizar ciertas energías que aún me gustaría tener es completamente normal. Si alguien, que ha jugado todos los minutos esta temporada, intenta ganar cada minuto, invertir para el equipo, entonces puede quejarse".
Y finalizó: "Hay gente que se tiene que quitar de la cabeza que el fútbol tiene que ser sexy. Creo que René Maric (ex entrenador asistente) lo expresó de esta manera: 'un jugador siempre hace lo correcto y, a veces, no solo lo especial. En cambio, siempre encuentra las soluciones correctas y mantiene una visión general, incluso cuando las cosas se vuelven turbulentas al final".