En marzo del año citado anteriormente, el Valencia presentó en la Liga un contrato en el que aparecían dos firmas: la de Fernando Torres y la de su padre.
En ese contrato, Fernando Torres quedaba vinculado al Valencia por cinco temporadas. Así quedó registrado en la propia Liga.
¿Qué ocurrió entonces? 'Marca' nos lo explicó en su día. "El Valencia aseguró que fue una ocpión de negocio de suficiente calibre como para firmar dos pagarés de 462 millones de pesetas", publicó el rotativo español.
Fue, dicho de otra forma, un 'artificio' financiero al que llegaron Atlético y Valencia. El conjunto 'che' llegó a un acuerdo por esos 462 millones de las antiguas pesetas. Si el Atlético no hacía frente al pago de ese dinero, entonces el 'Niño' pasaría a ser propiedad del Valencia.
El Atlético, eso sí, se guardaba la opción de recuperar a Torres si pagaba ese dinero antes de las dos semanas siguientes... y así fue.
Ese contrato firmado por Fernando Torres y su padre llegó a la Liga un 15 de marzo... y allí estuvo hasta el 29, según 'Marca'. Cuatro días antes de la ficha final, el Atlético presentó el dinero de los pagarés necesarios para recuperar al 'Niño'.
¿Tuvo que pagar algo el Atlético por volver a contar con Torres? Según el medio citado anteriormente, no. La opción de recompra no llevaba compensación alguna para los 'colchoneros'
Paco Roig interpuso una demanda contra el consejo de aquel Valencia por dirección negligente. Roig quería demostrar que todo aquello fue un préstamo encubierto.
Sea como fuere, los documentos dicen que Fernando Torres fue jugador del Valencia... durante 10 días. Firmó por cinco temporadas y, según 'Marca', el futbolista se aseguró un sueldo 'in crescendo' que podía llegar hasta los 300 millones de pesetas de la época. Una historia de hace 17 años de las que muchos no tenían constancia.