Ese pellizco de suerte que necesita el equipo universitario para cambiar la inercia de resultados no termina de llegar. Una vez más, en esta ocasión en suelo gallego, salió cruz.
Era un duelo evitar para reengancharse a la salvación, ante un rival directo. Y ello se notó en la tensión del marcador. A ambos les costó llegar y hacer gol.
De hecho, hubo que esperar hasta 45 segundos antes del descanso para que llegara el primer tanto. Lo consiguió el local Rubi Lemos tras una buena acción de estrategia en banda.
El jarro de agua fría con el que se marchó el equipo de Moli, que ocasionalmente sigue siendo dirigido por Tete, tuvo continuidad apenas dos minutos después de la reanudación.
Los colegiados pitaron penalti de Miguel Conde, quien protegía la portería con Conejo fuera de ella. A pesar de que el meta malagueño adivinó las intenciones de Adri, la bola acabó dentro.
El 2-0 parecía una losa importante. Sin embargo, si la semana anterior era Sarmiento quien negaba el tanto al BeSoccer CD UMA Antequera, esta vez fue Illi el enemigo, negando varias buenas ocasiones con sus paradas.
Gran reacción
Sin embargo, llegó el minuto mágico, el 30. En cuestión de segundos, el cuadro malagueño empató el duelo. Primero Nano, quien ya había forzado el córner previo con un buen disparo, luego Nando Torres, que aprovechó en el segundo palo el caramelo que le puso el debutante Álvaro Quevedo, que ya dejó claro lo que puede aportar como nuevo ala.
El propio último fichaje pudo haber completado una remontada histórica al minuto siguiente, pero la madera le negó el 2-3.
Sin embargo, prácticamente en la siguiente acción llegó el mazazo del 3-2, firmado por Attos. Remachó un balón que no terminó de despejar en el área la zaga visitante.
Apretó de lo lindo el BeSoccer CD UMA Antequera. Cuando el meta local seguía saliéndose y se mascaba el 3-3, Attos sentenció con un 4-2 injusto y que sigue peniendo complicado el reto de la permanencia.