Griezmann quería sentarse en la mesa de Leo Messi y Cristiano Ronaldo, pero su rendimiento parece seguir estando a una distancia sideral de la de los dos astros.
Sin embargo, parece que en el restaurante en el que comen el argentino y el luso hay algunas mesas menos lustrosas en la que comer, cerca de los reyes actuales del fútbol.
Y en una de ellas, desde hace varios meses, parece haberse sentado de manera definitiva un Memphis Depay que, a día de hoy, es el corazón de Holanda.
El atacante del Olympique de Lyon sigue demostrando en cada convocatoria de Ronald Koeman que está más que capacitado para lideral el ambicioso proyecto de la 'Oranje'.
El '10' a la espalda no parece pesarle. Es más, eleva su rendimiento hasta los niveles que todo el mundo sospechaba cuando comenzó a despuntar en el PSV Eindhoven.
Los dos últimos encuentros de Memphis con el combinado nacional han dejado bien claro que, al igual que Messi y Cristiano son los líderes de Argentina y Portugal, el lo es de los Países Bajos.
En este par de duelos, correspondientes a la fase de clasificación para la Eurocopa de 2020. Holanda ha anotado un total de seis goles. Y en todos ellos Memphis ha sido determinante.
Ante Bielorrusia, el habilidoso y potente futbolista holandés anotó un doblete y repartió dos asistencias para que Wijnaldum y Van Dijk vieran portería.
Por su lado, ante Alemania, Memphis fue el alma del equipo en la búsqueda de la remontada, asistiendo a De Ligt en el 1-2 y anotando el momentáneo 2-2 con un disparo impecable pegado al palo.
Y es que el rendimiento del '10' va en aumento, sobre todo a nivel internacional, el mejor de los escaparates posibles para que los grandes de Europa confíen en el nuevo líder del fútbol tulipán.