El Barcelona continúa su paso firme hacia los octavos de final de la Champions League, aunque no borró en Praga las dudas de las últimas salidas. Ni el inicio eléctrico de Messi contagió al resto del equipo.
Un gol de Ikone en el minuto 95 repartió justicias en un partido que el Lille dominó pero que estuvo a punto de perder en el único acercamiento peligroso del Valencia.
24 de octubre de 2019