El guardameta español fue el sorprendente protagonista de la final de la Carabao Cup ante el Manchester City allá por el mes de febrero.
Y es que el ex del Athletic Club protagonizó una de las imñagenes de la temporada cuando se negó a ser sustituido antes de la tanda de penaltis en la que se decidió el título.
Un malentendido con su entrenador Maurizio Sarri, que creía que Kepa estaba lesionado, provocó una situación que generó un gran revuelo en Inglaterra y dejó 'señalado' al meta.
Pero el fútbol siempre da oportunidades de revancha en todos los ámbitos y la ocasión de redención para Kepa llegó este jueves ante el Eintracht de Frankfurt.
El portero del Chelsea fue el gran héroe de su equipo en la vuelta de las semifinales de la Europa League gracias, precisamente, a su actuación en otra tanda fatídica.
El vasco detuvo dos lanzamientos consecutivos, el primero de ellos con su equipo yendo por detrás en la tanda, y lideró el pase 'blue' a la gran final de Bakú.
"Llegamos a la final. Estamos contentos de poder pasar contra un equipo fuerte. Nos ha costado mucho y en los penaltis hemos podido", comentó.
"Algunas veces sale cara y otras veces cruz. Ya pedí perdón por aquello", explicó un extasiado Kepa, que ya sueña con levantar su primer título con el Chelsea.