Sus primeros partidos con el Barcelona en la presente temporada no fueron satisfactorios. Al charrúa le costó encontrar el camino al gol que halló en el partido ante el Huesca. Pero previamente había estado errático en varias ocasiones.
Sin embargo, otra vez fue Uruguay la que rescató al ariete. Se liberó de la presión de marcar para el conjunto azulgrana y volvió a ser el incisivo delantero que ronda el gol en cada acción.
Se le vio más rápido, más entero y con más hambre, consciente de que allí era la referencia del equipo. México no pudo parar a 'Lucho', que se marchó con un doblete y una asistencia de gol.
El propio jugador se mostró satisfecho con el partido. "Por más amistoso que sea, siempre es lindo representar esta camiseta. Gran trabajo de todo el equipo", manifestó el jugador tras el choque.
Tabárez sonrió. No fue el único. A miles de kilómetros de distancia, Valverde esbozaba en su rostro la alegría de quien sabía que ha recuperado al mejor de sus jugadores de área.
Luis Suárez volvió, y lo hizo a lo grande. Cuatro goles en menos de una semana para certificar una recuperación que a su vez liberará a Messi de creador y finalizador de todas las jugadas en la Ciudad Condal.
El argentino ha recuperado a su mejor socio en el momento oportuno: semanas antes de que comience una nueva edición de la Champions League. Y es que el trofeo continental es el gran objetivo del Barcelona para la presente temporada.
Desde 'can Barça' no olvidan lo que fue la eliminación la pasada campaña. No quieren repetir la debacle de Roma. Para ello necesitan al mejor Suárez, que ya vuelve a ser el delantero con gol que esperaban en el cuadro azulgrana.