Los tropiezos ante Rayo Vallecano (0-2) y Mirandés (2-0) han dejado tocada a la SD Huesca, que afronta una semana clave con el partido de Copa del Rey y el derbi aragonés ante el Real Zaragoza.
El ambiente ha cambiado tras estos dos últimos duelos y Míchel afronta sus primeras críticas. Por eso, el técnico intenta cerrar filas y pedir cabeza alta a los suyos. "Los grandes equipos se levantan de los momentos duros", decia tras la derrota en Anduva.
La última vez que la SD Huesca perdió dos partidos seguidos fue en las jornadas seis y siete ante Numancia y Albacete, aunque las sensaciones eran distintas. No obstante, como señala 'AS', la confianza de la directiva en Míchel sigue siendo la misma y este valle de resultados no es suficiente para acabar con un proyecto donde aún reina la tranquilidad pese a la situación judicial de la entidad.
El jueves, los oscenses viajan a Cantabria para medirse al Laredo en la primera eliminatoria de Copa del Rey. Una oportunidad para recuperar sensaciones antes del duelo ante el Zaragoza, que se disputará el domingo a las 16:00 en El Alcoraz.
Los zaragozanos llegarán con tres victorias y un empate en su historial más reciente. Una oportunidad de oro para la SD Huesca de acabar con las malas sensaciones de Rayo y Mirandés.