El Real Madrid, o Zidane, no cuenta con James para este nuevo curso. El club le quiere dar salida, pero no lo ha mostrado en los amistosos que ha disputado para elevar su caché.
Han pasado dos largas temporadas desde su último partido con la camiseta del Real Madrid. Fue en el Santiago Bernabéu donde se vistió como 'merengue' por última vez un 14 de mayo de 2017.
A pesar de las diferencias que tenía con Zidane en el estilo de juego, el francés le permitió ser ovacionado por el templo blanco cuando le sustituyó en aquel partido contra el Sevilla.
Es un jugador que desde el primer momento cayó bien a la afición del Madrid. Un jugador sencillo en la calle, pero de los más vistosos en el terreno de juego.
Desde aquel 14 de mayo han pasado ya más de 800 días. Tiempo en el que el colombiano cambió el blanco por el rojo de baviera. El Bayern fue su casa durante los últimos dos años.
Ahora está de vuelta. Sin sitio en el equipo, pero en la que una vez fue su casa. Duerme en la habitación de invitados mientras se decide su futuro, con el Nápoles como principal interesado.
El viaje a Vigo está a la vuelta de la esquina. Es poco probable que James entre en la lista mientras aún se le busque una salida. Pero, si tuviera una oportunidad, ¿quién sabe?