Después del varapalo del 'Clásico', el Barça necesita recuperar fuerzas y ánimos para afrontar la final de la Copa del Rey, que disputará ante el Athletic Club de Bilbao.
Los 'leones', dolidos tras su debacle contra la Real en la final correspondiente a 2020, buscarán hacer sangre a un conjunto azulgrana ahogado por las dudas en los últimos compromisos ligueros.
En la anterior jornada al duelo frente al Madrid, los 'culés', con el sistema de tres centrales que ofreció buenas sensaciones fechas atrás, ganaron 'in extremis' a un Valladolid que pudo haber incluso logrado la victoria.
Luego, contra los 'merengues', Koeman, después de ver la primera parte para el olvido que cuajaron sus futbolistas, decidió modificar el esquema. Metió a Griezmann y volvió el 4-3-3.
El Barça mejoró sus prestaciones en la segunda mitad, pero no lo suficiente como para rascar un punto de Valdebebeas. Visto el cambio a mejor en el 'Clásico', el neerlandés valora volver a él en la final de Copa.
La preocupación del técnico de cara al compromiso llega en el posible plan de Marcelino, que intentará imitar, con las carreras de Iñaki Williams, el planteamiento del Madrid en el Alfredo Di Stéfano.