Las tres 'vacas sagradas' que tendrán su juicio con Koeman

El renovado proyecto que quiere implantar Josep Maria Bartomeu para la próxima temporada exige más de un cambio. La salida de Quique Setién solo fue el primer movimiento... y el siguiente, como el propio presidente dijo, será la llegada de Ronald Koeman.

A partir de ahí, el técnico holandés deberá emprender un proceso de selección de los futbolistas con los que contará para la próxima campaña, más allá de los declarados intransferibles por el propio Bartomeu. Una limpieza necesaria para generar savia nueva.

Con Leo Messi como pieza imprescindible, tal y como cuenta 'AS', el entrenador se citará con tres de los futbolistas con mucho peso en el vestuario: Gerard Piqué, Sergio Busquets y Jordi Alba. Tres de las llamadas 'vacas sagradas'.

El central catalán ha rendido a un rendimiento más que aceptable este curso, pero Koeman quiere verle de nuevo comprometido con el equipo. Sus viajes en el ámbito extradeportivo parece que no ayudan a conseguir esa comunidad. El futbolista puso su continuidad en manos del club y el neerlandés quiere ver hasta qué punto puede adaptarse a ese rol de líder, en todos los aspectos.

Con Sergio Busquets lo tiene más complicado. El centrocampista ha bajado notablemente su rendimiento y Koeman tiene previsto contar con Frenkie de Jong para esa posición de pivote único. Solo se plantearía mantener al campeón del mundo en el equipo si es capaz de aceptar un estatus secundario y no de imprescindible, como hasta ahora.

Jordi Alba todavía tiene edad para cumplir durante varios años (tiene 31), pero el lateral también ha acusado ese mal año del Barça con un descenso notable de nivel. En ataque aporta siempre, pero el físico ya no le da para aguantar también una alta exigencia defensiva. Se le buscaría competencia para sacar su mejor versión.

Koeman, que ya dijo en el pasado la necesidad de renovar el Barça, ya sabe al reto al que se enfrenta. El cuadro azulgrana necesita cambios y el futuro de futbolistas como Piqué, Busquets o Jordi Alba puede marcar la escala de esa renovación del proyecto 'culé'.