Se vistió de gala el King Power Stadium para acoger el primer partido del 'Boxing Day', una fecha más que especial en la Premier League. Y qué mejor encuentro para estrenar esta gran jornada que el apasionante cara a cara entre el Leicester y el Manchester United.
Con Pogba y Cavani en el banquillo, arrancó este partidazo sin público en las gradas por primera vez en la historia del 'Boxing Day', debido a la pandemia de coronavirus. Y solo un par de minutos tuvimos que esperar para ver la primera gran ocasión del partido.
Tras una buena jugada ofensiva del United y un sensacional pase de Bruno Fernandes, Marcus Rashford se impuso en el salto a sus rivales, pero su cabezazo, pese a estar solo ante Schmeichel, se marchó alto.
No se lo creía en la banda Solskjaer, justo antes de que los 'foxes' respondieran con una gran ocasión que acabó con el lanzamiento de Vardy fuera, tras una muy buena asistencia de Justin.
Hasta que el United estrenó el luminoso. Con el crono en el 23', un Rashford que erró en la primera no hizo lo mismo en su segunda ocasión y, esta vez, no perdonó ante Schmeichel.
Daniel James se adentró por la zona derecha y Bruno Fernandes tocó lo justo dentro del área para enviarle un balón perfecto a Rashford, que se marchó entre líneas de la defensa rival y se plantó solo ante Schmeichel. El inglés ajustó su lanzamiento a la madera y estrenó el luminoso.
Y tal y como vino el primer tanto 'red devil', llegó el del Leicester. Nada más cumplirse la primera media hora de juego, un error en la salida del balón de la zaga del United lo aprovechó Barnes para cazar el esférico, abrirse hacia su lado izquierdo, quitarse de encima a un rival y sacarse de la manga un zapatazo brutal con la zurda para superar a David de Gea bajo palos.
Dos goles y otro más anulado en la segunda mitad
Con la segunda mitad ya en marcha, Solskjaer dio entrada a Pogba en el encuentro, en busca del tanto de la victoria. Y casi llegó al cumplirse la hora de partido, pero el juez de línea levantó el banderín porque Martial se encontraba un pelín adelantado y anuló el tanto por fuera de juego.
Y del francés, al uruguayo. Cavani entró a escena en el 75', un jugador que terminaría siendo decisivo cuatro minutos después, cuando el United volvió a ponerse de nuevo por encima en el luminoso.
Porque el internacional charrúa bajó a recibir para adueñarse del cuero y envió un pase entre líneas magnífico a Bruno Fernandes para que se colara entre la defensa rival y rematara a placer ante Schmeichel, al que superó por bajo con un lanzamiento ajustado al palo izquierdo.
Vardy celebró el gol, pero se lo metió Tuanzebe en propia puerta
Pero muy poco le duró la alegría a los de Mánchester, justo los seis minutos que tardó en aparecer, como no podía ser de otra forma, Vardy, que puso la guinda al pastel a su gran partidazo. Un buen centro de Ayoze lo cazó el goleador inglés dentro del área, que aprovechó que los centrales recularon hacia su portería y le dejaron espacio justo al único hombre al que no se le puede conceder tal ventaja. De primeras, Vardy envió el balón al fondo de la portería de guardameta español, que no hizo ni una sola parada en todo el partido. Eso sí, tras el encuentro, la Premier League anunció que el tanto pasaría a ser de Tuanzebe en propia puerta.
El crono se consumió, pero antes el Leicester tuvo la última gran ocasión para haberle dado la vuelta al partido. Ayoze falló dentro del área pequeña lo impensable, ya que no esperaba contar con ese balón, que llegó rebotado hasta sus botas.
Mike Dean señaló el pitido final del partido, ese que mantiene a los de Brendan Rodgers segundos en la clasificación con 28 puntos en sus manos, justo por encima de un Manchester United tercero en la tabla con 27.