El medio 'BBC' informó recientemente que los futbolistas, que no cobraron en febrero, se solidarizaron también con los empleados del club, que llevan dos meses sin percibir sus salarios.
De esta manera, la plantilla al completo realizó una huelga de 48 horas en la que se negaron a realizar entrenamientos con el club. Las deudas con los empleados y futbolistas alcanzan ya el millón y medio de euros.
Ken Anderson, propietario del club, confirmó el pasado 28 de marzo que ya había encontrado a un comprador para el equipo. La situación llegó a ser tan comprometida que el club, que milita en el Championship, no tenía dinero ni para comprar comida y bebida para sus jugadores.