Aquel partido ante Suiza marcó el camino de la Selección Española hacia el título. Tras la derrota, España no se podía permitir tropezar en otro encuentro. Ahí comenzó a gestarse la gloria de 'la Roja'.
Cinco de los seis supervivientes de la lista de Del Bosque en Sudáfrica fueron titulares ante Suiza. Piqué acompañó a Puyol en la defensa y este domingo hará lo mismo con Azpilicueta. Ramos, en aquella ocasión, fue lateral diestro, si bien no estará a disposición de Lopetegui.
Busquets ya era el eje en el que se guiaba el centro del campo de España. Su importancia en aquel Mundial fue capital para el éxito y volverá a serlo para intentar repetir la gesta en Rusia.
En Sudáfrica se doctoró Andrés Iniesta, considerado uno de los mejores jugadores del mundo. Si en el partido inicial ante Suiza tuvo poca incidencia, en la final fue el hombre del choque al anotar el gol decisivo en el minuto 116.
Junto a Iniesta se encontraba como interior David Silva, hombre capital en los esquemas de Lopetegui para Rusia. El canario es el cuarto máximo goleador de la historia de la Selección Española, siempre llegando en segunda línea.
El último de ellos no llegó a jugar ante Suiza, si bien su importancia en el vestuario fue clave para levantar un torneo que se empezó con el pie izquierdo. Reina, sempiterno suplente en la portería de 'la Roja', disputará en Rusia su cuarto Mundial.
Han pasado ocho años desde que España tocase el cielo en Sudáfrica. La Selección Española se ha rejuvenecido, pero todavía quedan viejos laureles de la que una vez fue la mejor del mundo.