Aunque a priori debería estar sufriendo en esa posición, la vida del brasileño en el centro del campo del PSG no le va funcionando nada mal. Y así, de paso, le ha solventado la papeleta al entrenador.
El apartamiento de Rabiot, que incluso podría derivar en algo mayor, dejaba a Tuchel sin un futbolista que, en condiciones normales, habría sido indiscutible en los onces de toda la temporada. Pero tocó improvisar.
Porque Marco Verratti era, y es, inamovible en la medular. Con Thiago Motta retirado y Lass en una alarmante falta de forma que derivó en su salida de la entidad, no había mucho dodne elegir.
A pesar de que Marquinhos, gran central, también podía hacer de vez en cuando las veces de lateral derecho, nadie habría apostado por esa nueva función.
Y más aún, muchos se han sorprendido viendo lo bien que se ha desempeñado Marquinhos como 'nuevo' centrocampista del equipo.