Pasada la hora de juego, el Barça ya derrotaba al Sevilla por 3-0. En una llegada de los 'culés', Luis Suárez cometió falta y fue amonestado por el colegiado.
Mateu Lahoz lo desafió con la mirada tras enseñarle la amarilla, a lo que el delantero, asustado por si veía la segunda, preguntó: "¿No se puede hablar?".
El árbitro hizo el amago de sacar la segunda amarilla, pero 'vaciló' al charrúa y, aunque no lo recogieron las cámaras, 'Marca' asegura que lo que sacó fue un dedo para indicarle que se alejara.
Sin embargo, en media hora pasó del humor a la cara más estricta. Mateu expulsó por roja directa al debutante Araújo, por una falta en la frontal del área, y acto seguido mandó a la ducha a Dembélé.
El extremo protestó la decisión del colegiado, que reaccionó de forma tajante. Segunda amarilla para el ex del Borussia y nueve jugadores para el Barça para afrontar el tiempo añadido.
October 6, 2019