Leo Messi rompió su silencio en una entrevista en exclusiva. Su último paso formal había sido el burofax de marras que agitó el día a día en el Camp Nou. Hasta que este viernes, poco después de una guerra de comunicados entre su padre y LaLiga, explicó su versión de todo lo acontecido desde entonces.
El futbolista argentino ha hablado largo y tendido, pero lo más importante es que continuará en el Barcelona durante la próxima temporada. "Le dije al club y al presidente que me quería ir. Se lo llevo diciendo todo el año. Creía que era el momento de dar un paso al costado y pensaba que se había terminado mi etapa en Barcelona. Fue un año muy complicado y sufrí mucho. No vino a causa del resultado en la Champions, la decisión ya la llevaba pensado mucho tiempo", comenzó Messi.
El delantero explicó las razones por las que ha tardado tantos días en salir a hablar y romper su silencio: "Primero porque después de la derrota en Lisboa fue muy duro. Sabíamos que era un rival muy complicado, pero no que íbamos a terminar de esa manera y dando esa imagen tan pobre para el club y para el barcelonismo. Estaba mal y no tenía ganas de nada. Quería que fuera pasando el tiempo para después salir a aclarar todo".
La conclusión es que se queda. Al menos por ahora. Y nada que ver con aquella ya frase célebre de Piqué con Neymar que pasó a la historia como la confirmación de que no había nada que hacer. Otra historia es lo que suceda a partir de 2021, cuando finalice formalmente su contrato de la discordia.
¿Por qué envió Messi el burofax?
Leo Messi aclaró cuál fue su intención al enviar el famoso burofax, que no ha sido otra que la de decir al mundo su postura tras una temporada complicada. "El presidente me dijo todo el tiempo: 'ya hablaremos, que no, que esto y lo otro'. Por decirlo de alguna manera, el presidente no me daba bola a lo que le estaba diciendo y mandar el burofax era hacer oficial que me quería ir y quedaba libre y el año opcional no lo iba a usar. No era montar un lío, ni para ir contra el club, sino la manera de hacerlo porque mi decisión estaba tomada".
"Si yo no mando el burofax, es como si no pasa nada, que me queda otro año opcional y que seguía. Lo que ellos dicen es que no lo dije antes del 10 de junio, pero estábamos a mitad de todas las competiciones y no era el momento. El presidente no puso fecha y me dijo 'cuando acabe la temporada decides si te quedas o te vas".
El problema de su cláusula
El problema de interpretación entre los abogados del rosarino y los dirigentes azulgranas acerca de la cláusula de salida de Messi quedó finalmente sin solución, así que como el futbolista no pagará los 700 millones que el Barça exige por su libertad, seguirá en la plantilla de Ronald Koeman.
Varias fuentes habían asegurado que la intención de comparecer de Messi obedecía a su necesidad de réplica a LaLiga, quien días atrás había asegurado que su contrato dejaba a las claras que la única manera de desvincularse de la entidad catalana pasaba por comprar su carta de libertad. Pero fue su padre quien envió un comunicado haciendo públicas las discrepancias con LaLiga.
"Yo pensaba y estaba seguro de que quedaba libre. El presidente me dijo que a final de temporada yo podía decidir si me quedaba o no y ahora se agarran a que no lo dije antes del 10 de junio cuando resulta que el 10 de junio estábamos compitiendo por la Liga en mitad del virus este de mierd*. Este es el motivo por el que voy a seguir en el club. Voy a seguir porque el presidente me dijo que la única manera de marcharme era pagar la cláusula de 700 millones de euros", continuó Messi.
¿Cómo se lo tomó su familia? ¿Se ha sentido solo?
El rosarino contó cómo fue la reacción de su familia cuando se enteraron de la decisión que había tomado Messi: "Cuando se lo comuniqué a mi mujer y a mis hijos fue un drama. Toda la familia llorando, mis hijos no querían irse de Barcelona ni cambiar de colegio".
"No me he sentido solo. A mi lado han estado los que están siempre y eso me basta y me fortalece, pero sí me sentí dolido por cosas que escuché de la gente, del periodismo y diciendo cosas que creo que no me merecía. También me sirvió para ver quién es quién. La verdad que hace tiempo que no hay proyecto ni hay nada. Se van haciendo malabares y van tapando agujeros a medida que van pasando las cosas", opinó el delantero con respecto a lo escuchado y a la gestión del club.
Leo asegura compromiso y actitud
No obstante, la continuidad de Leo no es sinónimo de tranquilidad ni mucho menos. Tras declararse oficialmente en rebeldía, y a pesar de que Koeman aseguró al fichar por el Barça que era el pilar de su proyecto, el divorcio público pone muchos asteriscos a su compromiso con el club.
"Voy a seguir en el Barça y mi actitud no va a cambiar por más que me haya querido ir. Voy a dar lo mejor y siempre quiero ganar y lo mejor para el club. En su momento dije que no nos daba para la Champions. Ya la verdad, ahora no sé que va a pasar. Hay un entrenador nuevo y una idea nueva y eso es bueno. Yo lo que puedo decir es que me quedo y que voy a dar lo máximo", aseguró Leo Messi.
Se espera que a lo largo de los próximos días Messi pase las pruebas PCR previas a ponerse bajo las órdenes del nuevo entrenador y afrontar la próxima temporada, que comenzará el próximo 12 de septiembre.