Hasta el rabo todo es toro y el Barcelona lo dejó más que claro en su visita a La Cerámica con un empate agónico ante el Villarreal cuando peor pintaba el partido para el conjunto azulgrana.
Y es que tras ir ganando 0-2, el conjunto local remontó hasta situarse 4-2 a falta de los últimos minutos del choque.
El duelo parecía sentenciado, pero entonces aparecieron Leo Messi y Luis Suárez para obrar el milagro y rescatar un punto para el conjunto catalán.
El argentino, que no fue titular, anotó el que era el 4-3 con una hermosa falta que entró casi por la escuadra tras tocar en el poste.
El balón entró por el palo de Asenjo, pero poco pudo hacer el guardameta ante la potencia y colocación del disparo del argentino.
Tras el tanto del rosarino, el árbitro añadió tres minutos y, en el último de ellos, un latigazo de Luis Suárez se coló raso y pegado al poste para delirio de los jugadores barcelonistas.
2 de abril de 2019